Movimiento Arts & Crafts
El movimiento Arts and Crafts ("Artes y Oficios") fue una escuela artística que surgió en Inglaterra a mediados del siglo XIX, y que se desarrolló en el Reino Unido y en los Estados Unidos durante la segunda mitad del siglo XIX y en los comienzos del siglo XX.
William Morris está considerado el precursor de este movimiento y el que acuñó el término Arts and Crafts.
Este movimiento surge con la intención de retomar las tradiciones artesanales de la edad media con la intención de elevarlas al nivel de bellas artes, huyendo de la revolución industrial potenciando la creatividad y el arte frente a la producción en serie.
El movimiento Arts & Crafts marcó una etapa importante dentro de los esfuerzos del diseño por llegar a un equilibrio con la industrialización.
El Arts & Crafts propuso un abandono a los excesos del estilo Victoriano tanto en la decoración como en la imitación de los nobles materiales; por ejemplo, el haya imita a la caoba, las chapas de latón al bronce fundido, el papel pintado a las sedas que tapizan las paredes; insensiblemente se deforman y descuidan las proporciones de los muebles de estilo que se producía en las industrias.
Los integrantes del movimiento Arts & Crafts produjeron modelos de piezas de mobiliario clásico e histórico siguiendo las técnicas tradicionales pero simplificando el proceso, obteniendo así unos bellos ejemplares que resultaron admirables por su belleza y excelente artesanía, que no tardaron en ser imitados y que sirvieron como fuente del diseño de mobiliario de la edad contemporánea.
No obstante, la sociedad del momento no quería renunciar a la economía de la producción industrial en serie a cambio de los ideales del movimiento.
Sin embargo, la influencia de Morris y de sus seguidores fue enorme; sus diseños eran a menudo considerados la fuente del diseño de mobiliario moderno y ya en la década de 1890, el movimiento se había extendido al continente europeo y a América del Norte.
En lo expresivo las formas de los muebles eran sencillas y verticales y hechas aplicando técnicas de ebanistería tradicional. Se utilizaban maderas nacionales, especialmente roble, que era encerado y se dejaba añejar naturalmente. Aparadores, cómodas y muebles similares eran decorados habitualmente de un modo sencillo, con formas recortadas, a veces embellecidas con peltre, cobre, marfil o cuero.
Los bancos largos con respaldo alto y brazos eran el estilo de asiento preferido, al igual que las sillas rectas con altos respaldos y decorados con motivos recortados.
Coexistió con el estilo Victoriano; fue producto del Neogótico y la inspiración para el Art Nouveau.